El alto colmenar de mi soneto
El alto colmenar de mi soneto
tiene tu miel, la cera de mi mano;
cada panal labrado grano a grano
cada verso vivido, tenso, prieto.
Surge una voz sin voz. Hondo secreto;
libante abeja, gracia del verano…
Una voz y una mano. Una mano
que modela tu voz del aire quieto.
Este soneto a medio hacer: tu forma;
nostalgia viva; roca viva; norma
donde verter tu miel, labrar mi cera.
Este y aquel poema es tu palabra
que a golpe de añoranza esculpe, labra
concepto puro lo que sombras era.
(Publicado en Cal nº 2, Marzo de 1974)