Arcos natal
(En la jubilación de D. Laureano de Toro Figueroa)
Arcos natal, umbrosa galería
de estudiantiles años soñadores,
mezclándose con cálidos amores
los teoremas y las filosofías.
Curso a curso… La peña y su armonía,
torreones, castillos voladores,
plazas y lentes, mágicos rumores
y atardeceres de melancolía.
Y presidiendo todo nuestro mundo
Don Laureano nos iba moldeando
con su figura señera, amable humana.
Nos empapaba su saber profundo;
sin nosotros estarlo imaginando
su mano nos lanzaba hacia el mañana.
(Publicado en Piedra de molino nº 8, Primavera de 2008)