SONETO DE MONTERÍA
Lo que tiene de corza y de gacela
tu alta y morena corazonería,
salta y renace por la epifanía
de puro amor en gozo que te vela.
Ladera desbordante, suave tela,
antepenar de fruta y melodía;
y tú, pureza alientas, celosía,
caricia clausurada hacia tu estela.
Tú, mi gacela, corza, siempre huída
ternura, alondra, escorzo hasta la vida.
Hacia acosar te siguen mis monteros.
Trompas de caza, sucios corazones,
y vas, en mis sonetos y canciones,
corza y gacela sobre mis linderos.