ESTE PENAR...
Este penar que brota y nos agarra
cuando el amor se ciñe a nuestra vida,
es un inmenso adiós, una podrida
tristeza que nos puede y nos desgarra.
Tanto tener colmada ya la jarra
para un festín de amor en cada herida,
y este penar que brota y nos suicida,
que hiende, tunde, grita y nos amarra.
Única amarra, frágil atavío
donde tristura tanta crece y pace,
en mil lunares alas rodeando.
Penar en el amor, lluvia en estío,
donde mi amor recrece gloria y yace.
¡Qué haya tristeza mientras yo esté amando!