12
Hoy es mañana de ayer
y es el ayer de mañana.
Si quiero coger el hoy
tomo, con la mano, el agua.
Tengo en prisión el presente
y entre mis manos su llama,
entre un no ser que ya fue
y un será que será nada.
El humo, con ser el humo,
tiene más cuerpo y más talla;
el hoy no es más que un muerto
pasado por pena y lágrima,
mordido por lo ya ido
y asiendo al aire sus garras.
Las voces que yo voy dando
son los gritos de un fantasma,
que el yo que clamaba al tiempo
el tiempo lo devoraba.
Fluyendo por este río
se me va perdiendo el habla,
que el viento que yo bebí
quitó la sed de otras ramas.
Yo estoy conmigo y no estoy,
estuve cuando no estaba.
Si quiero encontrarme yo
ha de pasar toda el agua,
y ya, cuando toda pase,
no estaré para mirarla.