21
Yo estoy marcado por el odio. Digo
que estoy marcado, pero no se nota.
Un torrente se pierde gota a gota
y mi campo se agosta trigo a trigo.
Luchando contra mí -soy mi enemigo-
mi odio nace de mí y en mí se agota,
apretando mi cuello con su bota,
destrozando mis huesos... mientras sigo.
Sembró su sal y esperará cosecha.
Con fruto de odio colmará sus trojes
y a mí me tirará al estercolero.
El odio por mis tuétanos repecha,
detendrá con sus virus los relojes...
y no se notará que en odio muero.