a Mercedes Monroy y Paquita Ruiz.
La noche se me cuela y me pregunta
- la ventana está abierta - y yo contesto,
y tiro mis respuestas en el cesto
de los papeles, y el dolor despunta.
En este debe del vivir apunta
lo que te dicto y digo y sólo esto:
yo estoy contra el engaño que me presto,
recorro mi penar de punta a punta.
Pero sigue acuciando y convirtiendo
la noche su murmullo en broncas voces
que crucifican mi melancolía.
No puedo más, y miento y me defiendo
a dentelladas, a mordiscos goces,
mientras sigue la noche en su porfía.