16
Cuando se está de cara a la alegría
y hasta la luz es gozo y gozo es todo,
no se puede lograr de ningún modo
hallar apoyo a esta tristeza mía.
Llamo a todas las puertas. Melodía
de soledad, eco sin nadie, lodo
asfixiante, tenaz... Ya ni un recodo
donde enterrar a mi melancolía.
Diera todas las notas de mi canto,
todo mi ser, mi voz, mi aliento, para
poder siquiera estar conmigo mismo.
Mi firmeza es minada por el llanto
y soy tan sólo, si un latir no hallara,
un grito que resbala hacia el abismo.