19
Se despojó de sus recuerdos como
de trajes inservibles, rotos, viejos.
Desnudo de su ayer miróse en los espejos,
se vio triunfante y encorvó su lomo.
Rompió la cuerda que le ataba al tomo
leído de su historia; vinos añejos
que antes bebió los arrojaba lejos;
cerró su puerta y destrozó su pomo.
Quiso empezar como si todo fuera
ajeno a él, haciendo cruz y raya
de lo que fue su tiempo y su amargura.
Y al tirar esa luz que le nutriera
su soledad, quebraba su muralla
secando el agua que le daba altura.