28
Es triste regresar a lo perdido;
que quien perdió no es nunca quien regresa.
Las mismas calles son, pero está presa
el alma en otras calles y otro olvido.
Un viejo amor te lanza su alarido
desesperado y muere. Una pavesa
se te apaga. Si un viento antiguo besa
tu nueva voz, besa a un desconocido.
Regresar al ayer es como un cierto
peregrinar por un paisaje muerto
que has conocido pero no es tu mundo.
El tiempo te mató tu yo más claro,
esparció tus cenizas sin reparo
y te volvió a parir cada segundo.