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Para Felipe Castro
Rodarán sin embargo los planetas
sobre las noches de tu olvido
a pesar que creías
que tú les dabas luz, que se encendieron
al roce de entusiasmos
que te explotaban en el corazón.
Sonarán los sonidos de los bosques
a pesar del silencio que te envuelva,
como si no hubieras pasado
dejando tus silencios, que pensabas
que en torrentes de voces tronarían
por los bosques del mundo.
Se irán estremeciendo con el tacto
de tus dedos
los aires y contornos que pudiste
tocar y no tocaste y que creías
que le darías su belleza y forma.
Pero a pesar de tanto desamparo
se poblarán de luces tus ausencias,
resonarán las voces que callaste
y rozarás los estremecimientos
cuando no estés y no puedas gozarlos.