5
Hace tiempo, también sentado
en este mismo sillón, viejo y querido,
en que me encuentro ahora,
escribía poemas, luchaba sin saberlo
contra mi propia juventud.
Después de tantos años
sigo escribiendo pero ignoro
contra qué, contra quién escribo;
incluso desconozco, aunque lo intente,
qué queda de aquel yo que tanto tiempo
atrás, escribía sentado en este mismo
sillón, si sigo vivo, si algún átomo
de quien fui
me pertenece todavía
para tener constancia
de que el yo que latiera entre otros muros
sigue, de alguna forma, persistiendo
a pesar de las lluvias,
a pesar del olvido,
de tanto olvido como va mordiendo.