Por soleá
A mí que me habrá pasao
que yo, que tó lo tenía
sin naíta me he quedao.
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De bajito de la arena
yo enterré mis pensamientos
y el agüita se los lleva.
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Arrímate a mi candela
que dos troncos que arden juntos
se hacen de la misma leña.
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No sé que me gusta más,
si el aire de la bahía
o el viento del olivar.
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Si no pué ser, no pué ser…
agüita que se derrama
ya no te quita la sed.
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Yo no sé si tú sabrás
que el que presume de mucho
es que no tiene de ná.
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Tanto llevo yo penao
que no me asusta que tenga
la muerte casa a mi lao.
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Mardigo el punto y la hora
en que yo te dije adiós
y tú no abriste tu boca.
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Tengo que pedirle a Dios
que el día que yo me muera
no entierren también mi voz.
(Publicadas en Sevilla Flamenca, 6 de Septiembre de 1990)
(Para Amalio con mi devoción)
Tiene Amalio una querida
que todo el mundo conoce:
la mejor torre en Sevilla.
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Y a tanto llegó su afán
que en vez de piso le puso
una tesis doctoral.
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Tengo clavado en el alma
el recuerdo de una torre
que le dicen la Giralda.
(Lamento del sevillano ausente)
Qué delito he cometío
pa vivir sin la Giralda
yo que a su sombra he nacío.
(Publicadas en Biografía de una torre. La Giralda,
Excmo. Ayto. de Sevilla. Junta Municipal del Distrito IV, 1985)