Para Antonio Luis
"Siente el hombre de pronto que una luz se le apaga
y una daga durísima le corta su camino".
A.L.B.
Primera Parte
- Yo hablaba de mi muerte y no sabía
- Estos poemas que te escribo
- He estado con tu madre
- Nuestra vida será una oscura noche
- Nada tan malo como la impotencia
- Ninguno de los cuatro, ni los cuatro
- Tu palidez será el color para mi vida
- Yo tengo dos relojes para marcar mi tiempo
- Diera todos mis versos, todos
- Cada vez que te pienso vivo, siento
- Que larga noche de café y cigarro
- La vida sigue, Antonio, ciertamente
- Cuando yo muera
- La garra del dolor ya no me suelta
- Tu cama está vacía
- Me repetía en el principio
- Desde que tú nos faltas
- En las pequeñas cosas
- La noche es lo terrible
- Tu ausencia está empedrada de recuerdos
- Hay días que parece
- Revivo cada instante
- Dicen, Señor, que Tú lo sabes todo
- Yo como y duermo y respiro rabia
- Yo no siento tu muerte en mi dolor
- La desolación
- Qué difícil es siempre
Segunda Parte
- La muerte me limita con amigos
- Sustentan mi fachada y mi esqueleto
- ¿Qué quedará de mí cuando me muera?
- Vengo de pasear eternidades
- No quedarás. Dirás que no te importa
- Construyo mi futuro con moneda
- En un verso partido que me entierren
- Yo tengo que volver en el futuro
- La vida es una corta y triste carta
- Mi muerte va conmigo de la mano
- Estoy pagando en vida mi tributo
- También he renunciado por lentejas
- Tras alguna colina habrá un verano
- Un suelto en el periódico si acaso
- Yo entrego mi tristeza a quien me entienda
- ¿Conservaré algún resto de memoria?
Tercera Parte
- Hubo un mundo anterior que tuvo flores
- Cambiaba por silencios los ruidos
- Tener que seguir vivo es la condena
- De mis pupilas cuelga como un mundo
- Cantaba las ausencias
- Acaban los caminos bruscamente
- Las aves del verano tienen lastre
- Si yo pudiera
- A zarpazos, la vida va tallando
- Aún peor que la pena es la desgana